Solo quiero que miréis hoy, durante esta semana, estas dos piezas cuyas imá­genes están en este artículo. La primera es un marfil llamado Díptico de la Coro­nación de la Virgen, que se con­serva ahora en el Cloisters Museum, rama del Met­ro­politan Museum de Nueva York.

La segunda imagen es el tímpano de la iglesia de Santa María la Real de Sangüesa (Navarra), en España. Este tímpano está en el portal que da al sur (la iglesias románicas, y muchas otras, tienen la forma de una cruz, la puerta prin­cipal está ori­entada al oeste, y los brazos de la cruz dan, uno al norte y otro al sur –el sur cor­re­sponde también con el lugar desde el cual el cura lee una epístola de San Pablo en cada una de las misas, así que también se dice que es el lado de la epístola).

Y tal vez, si tenéis tiempo, que leáis un pasaje de El nombre de la rosa, la novela de Umberto Eco, cor­re­spon­diente al capítulo que se llama “Primer Día: Sexta” (pdf adjunto), en el cual el pro­tag­o­nista, Adso de Melk, se encuentra con uno de los per­sonajes, Ubertino da Casale, pero antes de verlo se queda extasiado con un tímpano acerca del juicio final.

La grabación adjunta sólo se refiere al marfil, que es un objeto para la devoción privada. Pero quiero que penséis no sola­mente en la devoción privada, sino, para el caso del tímpano de la iglesia, la devoción pública. El tímpano de Santa María la Real (al igual que muchos otros en la arqui­tectura cris­tiana por todo el mundo) está hecho para ser visto por la comu­nidad entera, sin dis­tinción de cat­e­gorías socio-económicas o políticas.

Si lo deseáis, podéis hacer lo siguiente:

  • Buscad en internet rep­re­senta­ciones del fin del mundo como parte de estruc­turas arqui­tec­tónicas, escul­turas, o pin­turas, en cualquier época de la his­toria. Para ello, además de internet, en general, podéis uti­lizar otros recursos más especí­ficos como ArtStor o bien Oxford Art Online, a los que podéis acceder a través de la bib­lioteca elec­trónica de Yale.